Cuando Shadow y su familia se preparaban para dar un paseo, abrieron la puerta principal, y una perrita entró corriendo sin pedir permiso a su apartamento. La perrita estaba emocionada de ver a Shadow, por lo que decidió invitarse a sí misma, para ingresar a la casa y conocer a todos.
Por otra parte, Shadow también estaba feliz de conocer a otra perrita, y luego de investigar se enteraron de que su nombre era Lupa. Además, vivía en otro apartamento del mismo piso, al final del pasillo, pero lo más importante es que este encuentro se convirtió en el inicio de su linda amistad.
A partir de ese momento, Shadow y Lupa se volvieron mejores amigas y como es de esperarse, tienen citas todos los días para jugar.
Casi siempre, la madre de Shadow abre la puerta y la perrita sale corriendo por el pasillo, hasta llegar a la puerta de su mejor amiga. Estando allí, llama a Lupa y espera paciente a que le abran la puerta y pueda entrar a jugar con su mejor amiga.
Incluso, a veces la misma Lupa es quien abre la puerta, pues sabe el momento exacto en que su amiga la llama desde afuera.
Cuando se ven, enloquecen de felicidad y empiezan a correr a través del pasillo, desplazándose de un apartamento al otro. Sus padres ya están acostumbrados a sus locuras, pero lo mejor es que los demás residentes del edificio ya conocen la histérica amistad de las perritas.
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